- Filos: Chordata
- Clases: AvesAccipitriformes
Diurnos en su comportamiento, los accipítridos constituyen el mayor número de aves de presa. El gran número de especies y su amplia diversidad de tamaño corporal –desde los milanos blancos o los gavilanes enanos, semejantes en dimensiones al alcaudón, al pigargo de Steller o el buitre orejudo, del tamaño de un cisne- hacen que esta familia presente una gran variedad de formas y hábitos de reproducción.
Con su eficaz procedimiento de búsqueda, los buitres resultan unos carroñeros enormemente eficaces. Sus únicas desventajas son que no pueden actuar de noche, ni competir con los grandes carnívoros mamíferos, que los expulsan con facilidad de los restos. Además, sus hábitos gregarios, los convierten en extremadamente vulnerables cuando el alimento ha sido envenenado deliberadamente.
El quebrantahuesos y el alimoche son dos especies que se han adaptado a una dieta más ligera, ya que son más pequeños y menos dominantes que sus parientes. Estas aves han desarrollado técnicas carroñeras especializadas.
Los alimoches, que pueden encontrarse en la Europa meridional, el medio oriente, la India y la mayor parte de África, se distinguen por sus técnicas especializadas para comer huevos. Se encuentran a mitad de camino entre las rapaces estrictamente carroñeras y las cazadoras.
Se cuenta entre las pocas aves que saben usar piedras como si fuesen herramientas, las cuales emplea para hacer agujeros en los huevos de avestruz que encuentra abandonados. A continuación emplea el pico para agrandar los agujeros hasta llegar a atravesar la membrana. Este buitre suele ser uno de los últimos animales en probar las carroñas. Cuando otras especies mayores ya han terminado con casi toda la carne, el alimoche acude para engullir las pocas pieles y restos de carne que quedan enganchados entre los huesos. Por las características de su pico, sólo puede alimentarse de las partes blandas de un cadáver animal, pues no tiene la fuerza suficiente para romper la dura piel. Por ello, sólo puede atacar a la presa cuando algún otro depredador o buitre (leonado o negro) le haya «abierto» el camino hacia el interior. Complementa su dieta, aparte de los huevos de avestruz, capturando insectos y pequeños vertebrados, así como recolectando todo tipo de desechos y heces. Los alimoches son visitantes habituales de los vertederos, donde se atiborran de basuras humanas. Todo lo que desechan los demás, es aprovechado por ellos.
Su búsqueda de comida se basa en el sobrevuelo y el reconocimiento de su área de campeo, gracias a esto encuentra carroñas de animales de pequeño tamaño (aves, conejos, reptiles…) o de gran tamaño (ungulados). Cuando esto último sucede, debe esperar a que los buitres negros o los leonados desmiembren al animal.
El comportamiento alimenticio de estos animales les confiere un papel fundamental como «limpiadores sanitarios» del campo, evitando la propagación de enfermedades y la contaminación de las aguas.
El alimoche es el buitre del Viejo Mundo con menor envergadura (alrededor de 150 cm) y mide aproximadamente 85 centímetros desde la punta del pico hasta la punta la cola, teniendo una envergadura de 1,7 metros y un peso promedio de dos kilos o poco más. Se diferencia notablemente de sus parientes, los buitres negro y leonado y el quebrantahuesos. Los adultos presentan plumaje blanco parduzco y alas negras, mientras que los jóvenes tienen el plumaje pardo más o menos uniforme, que va aclarándose con las sucesivas mudas hasta alcanzar el plumaje definitivo al cabo de 5 años. La cabeza y el cuello presentan la piel gris azulada.
Tiene la cola en forma de cuña, la cara y la garganta desnudas con la piel de color amarillo-anaranjado y un penacho de plumas erizadas en la nuca y los ojos de color pardo-rojizo. El pico es delgado y afilado con la punta ganchuda de color negro, más largo y menos consistente que el de los demás buitres. En vuelo destacan las alas, que son más estrechas que las de otros buitres. Presenta dimorfismo sexual muy poco acusado, sólo orientado hacia el mayor tamaño de las hembras.
Esta especie vuela normalmente en solitario, aunque a veces sigue a otros congéneres o incluso a buitres de otras especies y cuervos, practicando largos planeos y vuelos de trayectoria aprovechando las corrientes térmicas.
El Alimoche normalmente permanece en la Península Ibérica durante el período estival, pero las poblaciones de las islas de Menorca, Mallorca, Lanzarote y Fuerteventura son sedentarias.
Este animal, incapaz de huir de la amenaza de la desaparición a la que se acerca cada año un poco más, ha sido incluido en el libro rojo de especies amenazadas de España, pasando a la categoría de «ave en peligro».