Gerenuc o gacela-jirafa


  • Filo: Chordata
  • Clase: Mammalia

El gerenuc, también conocido como «gacela de Waller», es un mamífero artiodáctilo de la familia Bovidae, que habita en las sabanas del África oriental.
 
En la lengua somalí gerenuk  significa «cuello de jirafa».
 
   

 
La gacela jirafa tiene el cuello y las patas muy largas y esbeltas. Puede curvar su espina dorsal en forma de S, equilibrando su peso sobre las patas traseras, con el fin de permanecer en posición vertical por largos periodos, lo que le permite ramonear a una altura mayor que los demás herbívoros de similar tamaño en tierras boscosas abiertas y matorrales esparcidos.
 
Vista de frente, su cuello (más musculado en los machos), cabeza y largo hocico (en forma de cuña), son muy angostos, así puede husmear en las acacias y otros follajes espinosos. Usa su lengua larga y puntiaguda, sus labios móviles e incisivos afilados para arrancar y mordisquear las hojas más pequeñas. La cabeza del gerenuk es pequeña en relación a su tamaño, pero sus ojos y orejas son grandes.
 
Su color es principalmente ante rojizo, con una banda ancha  y oscura a lo largo del lomo y parte superior, y blanco en el abdomen, cuello, mentón, labios y alrededor de los ojos; mientras que la cola corta es negra y en forma de penacho.
 
Sólo el macho posee cornamenta, la cual presenta muchos anillos. Los cuernos miden 35 cm, y son relativamente gruesos y curvos.
 
Como muchas otras gacelas, los gerenuks poseen glándulas preorbitales frente a sus ojos, que segregan una sustancia olorosa similar al alquitrán, la cual depositan sobre ramas y arbustos para marcar su territorio. También presentan glándulas de olor en sus rodillas, las cuales están cubiertas por mechones de pelo, así como en las grietas de sus pezuñas.
 
Las unidades sociales son parejas de macho-hembra o grupos pequeños de un macho con 2-4 hembras y sus crías. Sólo se aparean los machos que mantienen un territorio y lo hacen, aproximadamente, a partir de los 3 años de edad.
 
Los más jóvenes forman rebaños de solteros, si bien uno de ellos puede acoplarse a la periferia de una manada de hembras, en tanto que las hembras ocasionalmente pueden ser solitarias.
 
Cuando está lista para dar a luz, la hembra deja el grupo y se dirige a un lugar apartado. Tras dar a luz, lame a la cría para limpiarla y comerse la placenta, posiblemente por los nutrientes que posee y para evitar que el olor atraiga a los depredadores. El estar adaptados para alimentarse de plantas que se encuentran todo el año, permite a los gerenuks criar durante todo el año en lugar de sólo antes de la temporada de lluvias, como sucede en los animales que se alimentan de pasto.
 
Durante su primera semana se vida, o hasta que pueda ir al paso de los adultos, la cría de gerenuk pasa su tiempo escondida entre los arbustos mientras su madre lo alimenta. Ella vuelve con la cría 3 o 4 veces al día para amamantarla, y limpiar o comer cuidadosamente sus desechos para no dejar rastros de olor. Las hembras gimotean suavemente para comunicarse con sus crías.
 
El gerenuk es otro ejemplo de una especie adecuándose a un nicho especializado en un ecosistema complejo. A pesar de que algunos animales compiten por la misma comida, muchas de las diferentes especies vistas juntas no se alimentan de las mismas plantas, o las comen en diferentes estadios del desarrollo o a diferentes alturas.
 
Se alimentan a distancias más altas del suelo que otras gacelas y muchos antílopes, manteniéndose levantados sobre sus patas traseras, con sus largos cuellos extendidos, para ramonear arbustos altos. Aunque otras gacelas pueden también levantarse sobre sus patas traseras, pero el generuk es el único que puede mantenerse en esta posición e incluso caminar una cierta distancia en esta posición.
 
Utilizando sus patas delanteras para bajas ramas más altas, pueden alcanzar hojas de 6 a 8 pies del suelo. Las hojas más tiernas y retoños de arbustos espinosos y árboles conforman la mayor parte de su dieta, junto con una nutritiva mezcla de insectos, flores, frutas y enredaderas. No comen pasto, ni requieren agua, ya que reciben suficiente líquido de las plantas de las que se alimentan. Pueden sobrevivir en zonas secas de arbustos espinosos y hasta en desiertos.
 

   

 
 
Se han descrito las siguientes subespecies:
 
- Litocranius walleri walleri
- Litocranius walleri sclateri
 
Por suerte, este animal tan curioso a la vez que bello todavía no ha entrado a formar parte de la lista roja como especie amenazada, pero ya se encuentra entre los clasificados como «riesgo bajo, dependiente de conservación».